5 hábitos para una alimentación saludable

El cuidado de la alimentación es un tema que ha cobrado importancia desde hace varios años, ya que procurar hábitos sanos y balanceados es la manera más efectiva de prevenir enfermedades, sobre todo aquellas relacionadas con el sobrepeso y la obesidad.

En este contexto, lo primero que se piensa es que se debe aumentar el consumo de agua, frutas y verduras, y reducir carnes rojas, alimentos grasos, azúcares y sales. Aun cuando esto no es errado, es importante recordar que la función principal de la alimentación es cubrir las necesidades nutricionales que exige nuestro estilo de vida para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Esto significa que una alimentación balanceada incluye todos los grupos de alimentos en una proporción adecuada.

Siendo que las necesidades nutricionales dependen de muchos factores como edad, estilo de vida, género y hasta región en la que vivimos, lo más recomendable es consultar a un especialista para que nos ayude a definir un régimen de alimentación adecuado a nuestras necesidades específicas. Sin embargo, hay factores que son generales y que pueden ser útiles para cualquier persona:

1.Cantidades

Comer en exceso nunca es bueno, aún se trate de alimentos que, en apariencia, sean sanos. Recordemos que la digestión consume energía, por lo que conocer las señales de nuestro cuerpo es esencial para dejar de comer cuando estamos satisfechos. Así es como se evita esa sensación de cansancio o pesadez posterior a la comida.

Ahora bien, como decíamos anteriormente, el consumo de grasas, azúcares, carbohidratos o sales no debe eliminarse por completo, sino que debe ser proporcional a nuestra alimentación. Por ejemplo, la OMS recomienda las siguientes proporciones:

  • Azúcares: menos del 5% de la ingesta calórica total
  • Sal: por debajo de los 5 g. al día
  • Grasas: máximo 30% de la ingesta calórica total

De este modo equilibramos el consumo con nuestras necesidades nutricionales.

2. Descubre un nuevo sabor

Pensar que la comida sana es insípida es un prejuicio, no una realidad. Esto seguramente se debe a que desde pequeños nos condicionan a que las golosinas o los alimentos procesados o ultraprocesados son un premio, por lo que la comida rápida se convierte en la recompensa más anhelada, provocando un consumo en exceso.

Sin meternos en consejos de crianza, es importante ayudar a los pequeños a identificar sus alimentos favoritos y también premiarlos con éstos. Es decir, por mucho que le guste la sandía, no puede ser la única fruta que consuma.

Las golosinas y la comida rápida se permiten por supuesto, pero en cantidades moderadas y con una frecuencia moderada.

3. Administra tus cuotas

Hace algunos años la Secretaría de Salud implementó los sellos nutricionales para ayudar a la gente a identificar los productos que son potencialmente nocivos para la salud.

Más allá de ver cuántos sellos tiene el empaque, lo que debemos aprender es que comernos una caja de galletas es igual de ilógico que comer una lechuga entera en una sola sentada.

Es decir, no es necesario consumir únicamente los productos que no tengan sellos en su empaque, sino que podemos “tener sellos en nuestra vida”, siempre y cuando no los consumamos todos de una vez.

4. Evita los estigmas

Cuando hablamos de colesterol, por ejemplo, solemos pensar en algo que hay que evitar, lo mismo con los carbohidratos o los almidones. Todos son necesarios en nuestra alimentación, ya que ayudan a funciones específicas.

Infórmate más sobre cuáles son estos alimentos y asegúrate de incluirlos en tu alimentación regular.

5. Consume lo hecho en casa

La comida rápida es normalmente la que resulta señalada, ya que, por lo general, no tiene el balance nutricional ideal.

¿Cómo lograrlo entonces? Preparando los alimentos en casa. De este modo tendremos un mejor control de las cantidades, tanto de las porciones como de los ingredientes utilizados. Además de tener beneficios nutricionales, esta práctica también ayuda a nuestra economía.

Y lo más importante de todo es complementar esta alimentación saludable con una rutina diaria de actividad física. ¡Recuerda que puede ser tan simple como 20 minutos de caminata!

En Nadro estamos comprometidos con la salud de todos los mexicanos, por lo que fomentamos la cultura de la prevención que es, en todos los casos, mejor que cualquier tratamiento médico.

Fuentes:

https://www.gob.mx/promosalud/es/articulos/que-es-la-alimentacion-saludableidiom=es

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet

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