La esterilidad o infertilidad puede llegar a causar un impacto negativo en la vida de las personas que la padecen, por lo que en este artículo te decimos todo acerca de esta condición que afecta a las personas sin importar su género, circunstancias sociales o estilo de vida.
El poder generar vida a través de la procreación humana es una libertad y un derecho del cual gozan las personas; sin embargo, este proceso no debe tomarse a la ligera, ya que implica una gran responsabilidad por parte de los involucrados ya que es una decisión que afectará la mayoría de su vida adulta.
Desafortunadamente la condición de esterilidad es muy común en la población, la cual consiste en un trastorno que afecta al aparato reproductor masculino o femenino incapacitándolos para generar un embarazo después de 12 meses o más tiempo de mantener relaciones sexuales sin protección.
De acuerdo con cifras de la OMS, aproximadamente 48 millones de parejas y unos 186 millones de personas se ven afectadas por la esterilidad en todo el mundo.
Esterilidad: causas y tratamiento
La esterilidad puede ser de tipo primaria (embarazo no generado) o secundaria (se ha conseguido al menos un embarazo).
Estas son las causas más comunes de la esterilidad en las mujeres que provienen del aparato reproductor:
- Trastornos en las trompas uterinas. Obstrucción, consecuencias de un aborto o intervenciones médicas previas o consecuencia de infecciones de transmisión sexual.
- Trastorno uterino de origen inflamatorio. Endometriosis, congénito (como un útero tabicado) o benigno (como un fibroma).
- Trastorno ovárico. Poliquistosis ovárica y otros trastornos foliculares.
- Trastornos del sistema endocrino. El cáncer de hipófisis y el hipopituitarismo son ejemplos de trastornos comunes que afectan al sistema endocrino.
En cambio, los hombres suelen presentar estos inconvenientes con mayor frecuencia:
- Obstrucción del aparato reproductor. Causa una disfunción en la emisión de semen y pueden producirse en los conductos que transportan el semen (como los conductos eyaculadores y las vesículas seminales). Por lo general, se deben a lesiones o infecciones del aparato genital.
- Trastornos hormonales. Desequilibrios en las concentraciones de las hormonas secretadas por la hipófisis, el hipotálamo o los testículos. Las hormonas como la testosterona regulan la producción de espermatozoides. Los cánceres de la hipófisis o de los testículos son ejemplos de enfermedades que conducen a un desequilibrio hormonal.
- Insuficiencia testicular (falta de producción de espermatozoides) Provocada, por ejemplo, a un varicocele o un tratamiento farmacológico (como la quimioterapia) que altere las células productoras de espermatozoides.
- Deficiencias en la función o la calidad del esperma. Las enfermedades o las situaciones que alteran la forma o la movilidad de los espermatozoides afectan negativamente a la fertilidad.
Por otro lado, es importante saber que entre hombres y mujeres hay algunas enfermedades, hábitos o condiciones que pueden llegar a agravar el problema de la esterilidad, tales como:
- Diabetes
- Trastornos alimenticios
- Ejercicio excesivo
- Edad avanzada
- Tabaquismo o alcoholismo
- Uso de medicamentos especializados
- Defectos congénitos
- Impotencia
- Factores o toxinas ambientales
Es importante mencionar que la mayoría de los casos de esterilidad se pueden tratar si se diagnostican a tiempo, por lo que, si estás pensando en ejercer tu derecho a la procreación humana y crees tener algún problema para lograrlo, te recomendamos que te acerques de inmediato con un profesional de la salud.
Hoy en día existen muchos tratamientos disponibles para la esterilidad, por lo que un profesional médico es la mejor opción para llevar a cabo un tratamiento de fertilidad asistida según tus condiciones específicas.
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Fuentes:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/infertility